INFORME RECKE y la necesidad de establecer un servicio regular de vapores...

 


Entre Río Grande y un puerto argentino como ser Río Gallegos que es más próximo, responde a las causas siguientes.

1.- Que hay no puede tenerse la seguridad de recibir en Río Grande, con regularidad la carga ni correspondencia. El servicio se hace en una forma completamente deficiente e insegura. Los barcos pertenecientes a la Armada Nacional que son los que hacen este servicio, fondean generalmente en alta mar, frente a  Río Grande, y allí permanecen varios días, sin poder mandar las lanchas con carga y pasajeros a tierra. , porque normalmente en las cercanías de la barra del Río Grande, el mar se presenta embravecido y como por su calado no le es posible  llegar al muelle –tienen que valerse de ese único medio para efectuar el trasbordo. De manera que o bien la mercadería llega con averías producidas por el agua salada o tiene que seguir viaje a Ushuaia y hacer una nueva tentativa al regreso y si no posible el desembarco, se lleva nuevamente la carga a Río Gallegos o Buenos Aires.

Como se comprenderá tratándose en general, de mercaderías  comestibles sufren grandes perjuicios los comerciantes por las rupturas y pérdidas originadas ya sea por el agua o por el tiempo-  lo poco que salvan tiene que recargar sus precios en tal forma que resulta oneroso la adjudicacion de  artículos de primera necesidad.

Si son adquiridos en Punta Arenas, tropiezan con dos inconvenientes: el primero que deben contar con la buena voluntad de los señores Menéndez Behety para tener bodega en los barcos pertenecientes a esa firma, que hace la carrera entre ese Puerto y Río cuando ellos les conviene y no a horario.

2.- que la mercadería se recarga en más de 100% de su valor, comparado la llevada de Buenos Aires, debido al flete excesivo que cobrar $24 la tonelada y los derechos de Aduana.

Respecto a los pasajeros tienen que afrontar enorme gastos para poder trasladarse dese Buenos Aires a Río Grade pues en la actualidad solo pueden llegarse de la siguiente manera.

De Buenos Aires hay que ir a Punta Arenas. Una vez allí se puede trasladar a Río Grande por dos vías.

1, Vía Porvenir –se toma uno de los vaporcitos que hacen la carrera entre Punta Arenas y Porvenir (Chile). La travesía de esta parte del estrecho, con buen tiempo y viento a favor tarda 2 y ½ horas como mínimo. En Porvenir hay que esperar en malos alojamientos hasta el día Jueves que sale un automóvil correo para Río Grande. El recorrido es de unos 250 a 300 kilómetros, tardándose más o menos unas doce horas en hacer este trayecto –debido a que hay que pasar el Cordón-

Esta es la vía más utilizada por los pobladores, pues si no cuentan con auto propio se unen 3 o 4 y contratan uno de alquiler a fin de evitar el inconveniente de permanecer en Porvenir y de lo malo e incómodo que resulta hacer el viaje en auto correo-

Por vía marítima: Hay dos vaporcitos de pequeño calado, uno de 400 y otro de 800 toneladas que hacen la carrera de Punta Arenas a Río Grande, tardando más o menos 24 horas. Estos vaporcitos no tienen horario fijo y salen según las necesidades  de la Sociedad Menéndez Behety- Admiten carga y pasaje siempre que tengan espacio suficiente en las bodegas para primera- y ha habido casos en que cobrar íntegro el precio del pasaje, que es de $55, pero como no hay camarote disponibles deben hacer el viaje en la forma incómoda, que es de imaginarse careciendo de ellos.

Por lo anteriormente enunciado se ve que resulta excesivamente caro el traslado a Río Grande, además del tiempo inútilmente perdido.



 (*) Hace 98 años Alfredo Recke, inspector de tierras dejaba este informa sobre la incomunicación de nuestra localidad. Y podemos decir que lo que está planteando es un secular reclamo de un cruce por aguas argentina.

No hemos conseguido imágenes de mayor calidad para ilustrar este transcripción, tal vez de dar con el informe original se llevarán una sorpresa.

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